Pase muchos años de mi vida huyendo del rotulo de “Nerd”, intentando convencerme que eso no era conmigo, que yo era una persona común, con algunas cosas extrañas, pero sin nada demás. No quería encajar en los diferentes patrones de la sociedad, simplemente quería vivir sin sobresalir. Era claro que no era una gomela, ni una super mami, no era deportista, al contrario… pero no me quería identificar como nerd, hasta bote mis gafas.
Hace poco tiempo el maestro Dan mando a volar todos los argumentos que le daba para justificar que “no soy nerd”, sus sabias palabras fueron “Ud es mujer y estudia computación, Ud es Nerd”, no tengo como huir de esa realidad, para donde mire estoy rodeada de nerds, mis amigos nerds, mis compañeros nerds y sus conversaciones inteligentes que muchas veces no consigo seguir.
Hablando en serio, no puedo tapar el sol con un dedo. No conozco personas más nerds que mis papas. A veces les digo que ellos leyeron y estudiaron tanto en esta vida que yo naci cansada y sin ganas de leer… esas ganas fueron apareciendo de a pocos, después de vieja, cuando me di cuenta que no sabia nada del mundo y que la información que sale de la cajita que proyecta imágenes no siempre sirve. Estoy por pensar que la condición de nerd puede ser heredada genéticamente.
Como todo en el mundo, tuve mi época de oscuridad. Después de graduarme deje de lado esa historia de estudiar, de leer, de querer conocer el mundo. Deje que la vida pasara con la monotonía que un trabajo sin futuro le puede dar a alguien. Un dia me di cuenta que el tiempo pasa muy rápido, que envejecemos, y que no quería ese trabajo para el resto de mi vida. Ahí estaba yo de nuevo, de frente a un nuevo reto: Volver a estudiar.
Pero tenia que ser “el estudio” para conseguir romper con esa vida monótona y sin sentido, hay vino la decisión: ir a Brasil a hacer maestría. Y aquí estoy yo, después de 3 años, con la maestría terminada, el doctorado andando e intentando aceptarme como nerd. Qué cosa más difícil!!!
Comentarios
Publicar un comentario