Durante mi vida algunas cosas interesantes han pasado, entre ellas vivir en el Amazonas. Tierra de Dios y del diablo, el último rincón del mundo, donde las cosas más extrañas pueden pasar. Pero ni crean que esta historia tiene que ver algo con mi época en Amazonas…. lejos de eso, bueno si tiene algo que ver….
Durante la semana pasada recibí la visita de un amigo que conocí en aquella época, hace mucho no nos veíamos y él no conocía la ciudad; así que aproveche para dar una parada en el trabajo y relajarme un poco. Fuimos a muchas partes, ya el fin de semana nos encontramos con otros amigos y fuimos a una laguna en la desembocadura de un rio, muy cerca a la playa, paisaje de envidiar, dunas, agua tranquila, sol radiante….. confieso soy visitante frecuente de aquel lugar.
Por causa del sol, decidí entrar al agua para refrescarme, cuando de repente, empecé a sentir pequeños pellizcos en uno de mis dedos, cada vez más intensos, cuando saque la mano del agua “o sorpresa”, había un pez colgando de mi dedo….. Si!, fui mordida por una piraña a cientos de kilómetros del amazonas. Aquí el animalito se conoce como pirambeba, es una piraña blanca un poco más pequeña que la amazónica.
Cual película de Hollywood, la tal piraña salió colgada del dedo, con un sacudón salió volando por los aires y nunca más la vi. Aún dentro del agua y botando sangre en cantidades, viene a mi mente aquella idea de que las pirañas nunca andan solas, en cuestión de 2 segundos di 3 pasos y ya estaba fuera del agua. Fue toda una aventura conseguir trancar el sangrado y manejar de regreso con el dedo así. Ya en urgencias me mandaron al cirujano quien pregunto varias veces que me había pasado, la respuesta le parecía lo más absurdo “Doctor me mordió una piraña”, le dije varias veces, hizo las verificaciones de rutina, me explico que no habían tejidos importantes comprometidos pero que era necesario suturar.
Ya después de la tormenta, le conte a un amigo lo sucedido y me dice “ahora puedes decir que fuiste atacada por pirañas y sobreviviste”, me pareció interesante así que lo publique en el Face. Recibí algunos comentarios como: “Como así amiguis, deja de practicar deportes tan extremos”, “te volviste comida de pez, ya no necesito llevar carnada, es solo llevarte a ti…”, “pues imagínate, pobre piraña vio tremendo banquete y no se aguanto”, “yo la mordería de vuelta solo por venganza”, “el problema es si las pirañitas sobrevivieron”.
Para los que están curiosos, aquí está la foto del dedo después de…..
Leyendo esto me es inevitable pensar en toda la saga de peliculas de Piraña ya que siempre pense que estos peces atacaban en grupo y que su presa debia tener alguna cortada para que atacaran... es decir, olían la sangre asi como los tiburones.
ResponderEliminarSin embargo amiga mia eres la excepción y esta historia está sacada de la dimensión desconocida jaja. Qué bueno que la pudiste contar y gracias x la foto. Un abrazote.