Hola amigos, sé que hace muchísimo tiempo no aparecía por aquí, pero tengo una buena razón: estaba de vacaciones. Recorrí varias ciudades y pueblos de Colombia y aquí vengo a contarles parte de las aventuras.
Continuando el recorrido, llegamos a la ciudad de Chiquinquirá, importante en la historia de Colombia porque allí se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de nuestro país. La basílica se encuentra en muy buen estado y en general la ciudad se conserva muy bien. En la plaza central se pueden encontrar varias tiendas de artesanías, arte religioso y algunos restaurantes, es interesante hacer un pequeño recorrido por ellas mientras se disfruta de la arquitectura colonial.
Continuando camino, llegamos a la ciudad de Villa de Leyva, cada vez más bonita y acogedora. Nos quedamos en el Hotel “Sol de la Villa”, en la calle posterior a la iglesia principal. Hotel recomendadísimo, estilo colonial (como todo en Villa de Leyva), suites amplias y cómodas, desayuno incluido (con arepita y huevitos :D ) y lo más importante: buen precio.
Hicimos los paseos obligatorios en Villa de Leyva, la visita al santo Ecce Homo, monasterio de los padres dominicos construido en 1620; el infiernito, ruinas indígenas que usaban como calendario solar; el fósil, museo arqueológico donde están exhibidos algunos de los fósiles encontrados en la región. También hicimos un paseo ecológico, por el pozo de la vieja, la cascada de la periquera, la cueva del indio y otro par de cascadas. También pasamos por las ruinas de la antigua Gachantiva. A la hora del almuerzo fue con comida típica en el municipio de Gachantiva.
Bueno, en cuanto a comida, súper recomendado el restaurante “Buena comida”, como su nombre lo indica, la comida es excelente, comida típica, con una presentación impecable, se encuentra ubicado en un costado de la plaza principal en el centro comercial “Casa Quintero”, que curiosamente alberga una buena cantidad de restaurantes con comidas de diferentes partes del mundo (colombiana, mexicana, italiana, japonesa).
El retorno lo hicimos por la vía Panamericana, en muy buen estado, casi toda con separador. Pasamos por el puente de Boyacá que por cierto, en diciembre y enero se encontraba iluminado muy bonito. Para quien no sabe, en este lugar se llevó a cabo la batalla de nuestra independencia el 7 de agosto de 1819 al comando de Simón Bolívar.
Bueno, con este viaje me di cuenta que en nuestro país hay nombres de ciudades y pueblos que son muy difíciles para las personas del resto del mundo, aquí va un listado de las poblaciones por las que pasamos en este recorrido: Briceño, Zipaquirá, Tausa, Sutatausa, Ubate, Suza, Chiquinquirá, Sutamarchan, Villa de Leyva, Gachantivá, Samacá, Puente de Boyacá, Ventaquemada, Villa Pinzón, Chocontá, Sesquilé, Gachancipá y Tocancipá.
Salimos de la fría Bogotá hacia el norte con rumbo a la ciudad de Villa de Leyva. Existen dos posibles caminos, vía Chiquinquirá o vía Panamericana (pasando por el puente de Boyacá). Decidimos irnos por la vía Chiquinquirá, para visitar la Basílica, el peor error de la vida; por esta vía están circulando todos los camiones pesados ya que tiene menos peajes que la otra, entonces se podrán imaginar el trancón entre Tocancipa y Zipaquira, casi no salimos de ahí.
Por el trancón y porque salimos algo tarde de Bogotá decidimos almorzar en ColFrance, restaurante que se encuentra media hora antes de Chiquinquirá, muy buena elección, la verdad ahí solo había parado a desayunar, pero resulta que tienen variados platos, algunos con sus famosas salchichas tipo alemán y otros con diferentes tipos de carne como lomo de cerdo o sobrebarriga, muy bueno el asunto.
Continuando el recorrido, llegamos a la ciudad de Chiquinquirá, importante en la historia de Colombia porque allí se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de nuestro país. La basílica se encuentra en muy buen estado y en general la ciudad se conserva muy bien. En la plaza central se pueden encontrar varias tiendas de artesanías, arte religioso y algunos restaurantes, es interesante hacer un pequeño recorrido por ellas mientras se disfruta de la arquitectura colonial.
Continuando camino, llegamos a la ciudad de Villa de Leyva, cada vez más bonita y acogedora. Nos quedamos en el Hotel “Sol de la Villa”, en la calle posterior a la iglesia principal. Hotel recomendadísimo, estilo colonial (como todo en Villa de Leyva), suites amplias y cómodas, desayuno incluido (con arepita y huevitos :D ) y lo más importante: buen precio.
Hicimos los paseos obligatorios en Villa de Leyva, la visita al santo Ecce Homo, monasterio de los padres dominicos construido en 1620; el infiernito, ruinas indígenas que usaban como calendario solar; el fósil, museo arqueológico donde están exhibidos algunos de los fósiles encontrados en la región. También hicimos un paseo ecológico, por el pozo de la vieja, la cascada de la periquera, la cueva del indio y otro par de cascadas. También pasamos por las ruinas de la antigua Gachantiva. A la hora del almuerzo fue con comida típica en el municipio de Gachantiva.
Bueno, en cuanto a comida, súper recomendado el restaurante “Buena comida”, como su nombre lo indica, la comida es excelente, comida típica, con una presentación impecable, se encuentra ubicado en un costado de la plaza principal en el centro comercial “Casa Quintero”, que curiosamente alberga una buena cantidad de restaurantes con comidas de diferentes partes del mundo (colombiana, mexicana, italiana, japonesa).
El retorno lo hicimos por la vía Panamericana, en muy buen estado, casi toda con separador. Pasamos por el puente de Boyacá que por cierto, en diciembre y enero se encontraba iluminado muy bonito. Para quien no sabe, en este lugar se llevó a cabo la batalla de nuestra independencia el 7 de agosto de 1819 al comando de Simón Bolívar.
Bueno, con este viaje me di cuenta que en nuestro país hay nombres de ciudades y pueblos que son muy difíciles para las personas del resto del mundo, aquí va un listado de las poblaciones por las que pasamos en este recorrido:
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